Ilustración de Transfluid, srl |
Un acoplamiento hidrodinámico o cople hidráulico consta esencialmente de dos partes, un impulsor, que gira con el motor, y una turbina, que mueva la máquina. Estas dos piezas no están en contacto directo entre sí, y junto con la tapa forman un espacio cerrado en el que se mantiene una cantidad de aceite acorde a la necesidad de transmisión.
Durante la operación, la fuerza centrífuga provocada por el giro del
impulsor, obliga al aceite a tomar impulso moviéndose hacia el diámetro
exterior. El aceite penetra en la turbina con un componente tangencial de
velocidad y la obliga a girar, ésta, a su vez, hace que el aceite se
desplazarse hacia el diámetro interior, cerrando el circuito de circulación.
La capacidad de transmisión de un acoplamiento hidráulico está dada por la relación:
La capacidad de transmisión de un acoplamiento hidráulico está dada por la relación:
T = rQ(wiR2-wtr2)
T: par transmitido [Nm]
r: Densidad del aceite [kg/m3]
Q: gasto [m3/s]
wi:
velocidad angular del impulsor [s-1]
wt:
velocidad angular de la turbina [s-1]
R: radio máximo del circuito de circulación de aceite [m]
r: radio mínimo del circuito de circulación de aceite [m]
Esto significa que el par que transmite un acoplamiento hidráulico depende de su tamaño, la
cantidad de aceite que hay en el circuito, la velocidad a la que gira el
impulsor y la diferencia de velocidades entre el impulsor y la turbina. La gráfica muestra una familia típica de curvas características, que
correspondería a un acoplamiento en particular con una cantidad determinada de
aceite. Las curvas representan diferentes niveles de deslizamiento, S, que se
define:
Ni [rpm]: Velocidad a la entrada
No [rpm]: velocidad a la salida
En la que el 100% significa que el impulsor está girando pero la turbina
está detenida. El nivel de aceite en un acoplamiento seleccionado
adecuadamente, debe ser tal que, dependiendo del tamaño y diseño, deslice
entre 2% y 6% con carga y velocidad de trabajo. Este deslizamiento representa
una pérdida de energía que se convierte en calor y produce un incremento en la
temperatura del aceite hasta llegar al punto de equilibrio entre en que el
calor que se genera y el que se disipa en el aire. La capacidad
de un acoplamiento para disipar calor depende de su diseño, de la velocidad de
giro y de la temperatura del aire. Los acoplamientos hidráulicos deben
contar con algún dispositivo que prevenga que el aceite alcance temperaturas
que podrían dañar los retenes, empaques y componentes de metal. Entre los
dispositivos más usados están:
- Tapones que se funden para permitir la salida del aceite cuando la temperatura se eleva demasiado;
- Pernos que, estando retenidos por un fusible, cambian de posición cuando la temperatura se eleva. La nueva posición del perno activa un interruptor que corta el suministro de energía al motor; y,
- Sensores de velocidad que cortan el suministro de energía al motor si la velocidad de salida del acoplamiento se mantiene demasiado tiempo por debajo de un nivel establecido.
Para estudiar el comportamiento de la transmisión podemos
sobreponer una curva de aceleración típica de un motor (color rojo), en este
caso un motor NEMA B, a la familia de curvas características del acoplamiento.
Durante la primera etapa, el par que está debajo de la curva S=100 (color azul)será
transmitido a la máquina y el par que queda entre las dos curvas (color
magenta) será empleado para acelerar el motor. La máquina permanecerá parada
hasta que el acoplamiento transmita un par suficiente para iniciar el
movimiento, Ti (punto A). De ahí en adelante, el motor y la máquina
seguirán acelerando a diferente paso hasta encontrarse en el par de trabajo, Tt
(punto B), que en este caso corresponde a la curva S=3%. En esta condición, el
motor estaría girando, digamos, a 1,750 rpm y la velocidad de la máquina sería
3% menor, 1,697 rpm.
Los acoplamientos hidráulicos también sirven de protección
contra cargas demasiado elevadas o si la máquina se atora. Durante la
operación, la velocidad de salida del acoplamiento disminuye ante un incremento
en la carga. Como consecuencia, hay un incremento en el deslizamiento y en
la temperatura del acoplamiento. Si esta condición se hace crítica, el sistema
de protección desacopla la transmisión o corta el suministro de energía al
motor.
Ilustración de Transfluid, srl |
Debido a que la mayor parte del par disponible en el motor
durante el arranque se emplea en su propia aceleración, los acoplamientos
hidráulicos permiten una disminución en el pico de corriente del periodo de
arranque.
APLICACIONES MÁS COMUNES:
ARRANQUE SUAVE:
Hay máquinas que exigen suavidad en los movimientos, por
ejemplo, el manejo de líquidos o cargas suspendidas. Si se emplea un
acoplamiento directo, el par de arranque del motor se transmite directamente a
la máquina, acelerando abruptamente la carga. Con un acoplamiento
hidráulico, en cambio, el par transmitido al sistema de traslación va
incrementando lentamente hasta llegar al nivel necesario para iniciar el movimiento
y de ahí en adelante permite un mayor tiempo para acelerar el sistema hasta
su velocidad estable, suavizando considerablemente los movimientos de la carga.
ARRANQUE PESADO:
En un arranque pesado es necesario transmitirle a la maquina el par requerido para iniciar el movimiento, Ti,. Si la intersección entre la curva
S=100% con la del motor se da en el
punto A, inferior a Ti, el motor se
quedará girando a esa velocidad mientras
la máquina sigue parada. Después de un tiempo, la protección térmica del motor o
la del acoplamiento detendrán el motor sin que la máquina haya podido arrancar.
Esta situación se puede remediar reduciendo la cantidad de aceite en el
acoplamiento para desplazar la curva S=100% a la derecha, haciendo que la
intersección se dé en el punto B, en que se genera y transmite el par máximo
del motor.
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Una consecuencia no deseada de disminuir la cantidad de
aceite en el acoplamiento es que se incrementa el deslizamiento durante la
operación, y esto reduce la eficiencia e incrementa la temperatura del acoplamiento.
La solución básica a este dilema consiste en disminuir la cantidad de aceite
durante el arranque y luego incrementarla para tener menor
deslizamiento en operación. En acoplamientos de llenado constante,
en los que no se puede cambiar la cantidad de aceite que hay dentro del
acoplamiento, esto se logra incorporando una cámara de retardo que mantiene
una reserva de aceite fuera del circuito de transmisión mientras el acoplamiento está detenido, permitiendo que el
arranque se dé con poco aceite dentro de este circuito. A medida que el
acoplamiento se acelera, la fuerza centrífuga obliga al aceite a pasar de la
cámara de retardo al circuito de
transmisión, disminuyendo así el deslizamiento en operación continua.
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Otra solución es usar transmisiones hidrodinámicas de
llenado variable en las que el nivel de aceite se controla en forma automática
o manual, permitiendo un control más estrecho de la aceleración de la máquina y
del deslizamiento final del acoplamiento. Este tipo de acoplamiento es muy útil para motores de combustión interna, que no generan un par elevado durante el arranque, y para aplicaciones de velocidad
variable.
VELOCIDAD VARIABLE:
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Un acoplamiento hidráulico de llenado variable también
permite controlar la velocidad de salida durante la operación. Entre las aplicaciones más comunes para este
tipo de transmisión está la turbo-maquinaria, como bombas, ventiladores y
compresores. Si se tiene una velocidad constante en el motor, la eficiencia
absoluta del acoplamiento disminuye en relación directa con la velocidad de
salida (un deslizamiento de 50% implica eficiencia de 50%). Sin embargo, en
maquinaria en las que el par requerido es proporcional a la velocidad de la máquina
elevada al cuadrado o al cubo, la pérdida de energía es relativamente pequeña
porque la potencia requerida en el motor es mucho menor a su capacidad a plena
carga.
Estas transmisiones también se usan para regular la
velocidad y amortiguar golpes en máquinas como quebradoras de piedra,
trituradoras de martillos, molinos de bolas, trituradoras de metal o astilladoras
de troncos. Otras aplicaciones comunes incluyen sistemas de arranque para
generadores de energía eléctrica, turbinas de gas y grandes transportadores de materiales a
granel.
AISLAMIENTO DE VIBRACIONES TORSIONALES:
Debido a que no hay contacto directo entre el impulsor y la turbina, y la transmisión se da en base a la circulación del aceite, los acoplamientos hidráulicos sirven para aislar las vibraciones
torsionales entre motores y máquinas reciprocantes, protegiendo las partes del
motor, la máquina y la transmisión.
ACIONAMIENTOS
MULTIPLES:
Algunos transportadores son accionados por varios motores
para distribuir mejor la carga en la banda transportadora. Los acoplamientos
hidráulicos permiten que los motores arranquen en forma escalonada para evitar
un pico de corriente con efectos nocivos para el sistema eléctrico. Los
acoplamientos hidráulicos también permiten que poleas con diámetros diferentes
giren a velocidades diferentes, manteniendo la sincronización del movimiento lineal entre poleas en las que hay ligeras variaciones en su diámetro.
SELECCIÓN:
Hay una amplia variedad de diseños en cuanto a capacidad,
cámaras de retardo, impulsores sencillos o dobles y elemento de transmisión,
como acoplamientos, poleas o ejes de salida.
La selección adecuada debe tener en cuenta:
·
La capacidad del acoplamiento para transmitir el
par y la velocidad requeridos;
·
El calor generado durante el periodo de arranque;
·
El calor generado en operación continua;
·
El calor que el acoplamiento puede disipar a
velocidad de operación.
·
La posición de montaje; y,
·
los elementos de transmisión (acoplamientos
elásticos, poleas, cajas de engranes, etc.).
Las capacidades de transmisión y de disipación de calor son particulares para
cada acoplamiento, y cada fabricante presenta la información en forma
diferente. Es por ello recomendable seguir el procedimiento de selección
establecido por el fabricante del acoplamiento en particular que se está seleccionando
y, en casos complejos, es preferible trabajar con el fabricante del
acoplamiento desde el inicio del proceso de diseño de la máquina. El primer
paso es hacer una selección preliminar basada en la capacidad del acoplamiento.
La gráfica de abajo muestra la capacidad de los coples estándar de Transfluid, srl, que es ilustrativa de la forma en que muchos fabricantes presentan esta información. De
ahí en adelante el procedimiento puede variar considerablemente entre un
fabricante y otro. La información requerida para una selección adecuada es:
·
Tipo de maquina;
·
Potencia, velocidad y características del motor;
·
Momento de inercia de la máquina, reflejado al
eje del acoplamiento;
·
Orientación del eje del acoplamiento;
·
Diámetro del eje sobre el que se instalará el
acoplamiento;
·
Características del elemento de transmisión;
·
Par requerido para la operación de la máquina;
·
Número de arranques por hora;
·
Tiempo en que permanece girando entre un
arranque y el que sigue;
·
Horas de operación por día;
·
Temperatura ambiente máxima; y,
·
Requerimientos especiales.
CONCLUSIÓN:
El acoplamiento hidráulico fue inventado hace más de un
siglo y sigue representando hoy en día un elemento sencillo, confiable y
efectivo para solucionar problemas de transmisión relacionados con arranques
suaves, arranques pesados, variación de velocidad, aislamiento de vibraciones,
amortiguación de golpes y sincronización de accionamientos múltiples; y su
versatilidad y sencillez lo hacen atractivo para una amplia gama de
aplicaciones, como maquinaria para construcción y minería; bombas, ventiladores
y compresores; transmisiones marinas; sistemas de translación de grúas
industriales; arrancadores para generadores de energía eléctrica y turbinas de
gas; y muchas más.
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