domingo, 11 de febrero de 2018

REDUCTORES Y MULTIPLICADORES DE VELOCIDAD IV.- CORONA-SINFÍN

INTRODUCCIÓN

Como su nombre lo indica, estos engranajes constan de un tornillo que gira sobre un eje fijo para transmitir movimiento a un engrane cilíndrico llamado corona. El eje de la corona está en un plano diferente al del sinfín.

 Aunque el ángulo más común es el recto, los ejes pueden formar cualquier ángulo entre sí. El dibujo de la derecha muestra un conjunto de engranes que forman un ángulo de 50° entre sí,  con un piñón de varios dientes. Aunque podría decirse que se trata de engranes helicoidales, la transmisión de movimiento se hace mediante una combinación de rodaje y deslizamiento, en en mi opinión los pone más cerca de tipo corona.sinfín que de los helicoidales.


Su principal ventaja es que permiten alcanzar relaciones de velocidad elevadas en un espacio reducido y a un costo bajo. Por el otro lado, el movimiento se transmite mediante deslizamiento entre las superficies en contacto con el consecuente desgaste y generación de calor. Por lo tanto, los engranajes tipo corona-sinfín tienen eficiencia relativamente baja y requieren de lubricación adecuada con sistemas efectivos de enfriamiento.

RELACIÓN DE VELOCIDADES.
La relación de reducción de velocidad está dada por la razón entre el número de dientes de la corona entre el número de hilos del sinfín y es independiente a los diámetros de paso de la corona y del sinfín. Si tenemos, por ejemplo, una corona de 30 dientes con un sinfín de un solo hilo, la relación será de 30:1 sin importar cuáles sean los diámetros de la corona y del sinfín. Normalmente la relación de velocidades para una sola etapa está entre 5:1 y 60:1, y en combinación con etapas adicionales de diferentes tipos de engranajes se pueden alcanzar relaciones más elevadas, por ejemplo, tres etapas tipo corona-sinfín con relación 60:1 en cada una, nos daría una relación total de 216,000:1. También se pueden tener relaciones muy bajas si el tornillo sinfín tiene varios hilos, llegando al extremo de una relación 1:1, en la que la única diferencia entre los dos engranes es que las hélices están invertidas.

AUTO BLOQUEO
El mecanismo corona-sinfín sólo puede trabajar como reductor de velocidad y no como multiplicador, es decir que no se puede hacer girar la corona para mover al tornillo. Normalmente se considera que los reductores de velocidad con relaciones superiores a 25:1 son auto bloqueados, es decir que en estado estático y en ausencia de vibraciones, no habrá movimiento a menos que se haga girar el sinfín. Esta característica representa una ventaja en aplicaciones en que se desea mantener la máquina detenida sin necesidad de aplicar un freno, como en esta maquinaria para guitarra. Sin embargo, no se puede considerar que un reductor de velocidad tipo corona-sinfín sea un freno de seguridad porque las vibraciones o cualquier otra perturbación pueden hacer que se inicie el movimiento y que éste continúe hasta que la carga encuentre un nuevo punto de equilibrio.

La imposibilidad de invertir el sentido de la transmisión exige cuidado en el uso de los engranajes de tipo corona-sinfín en aplicaciones en que la carga puede tener un cambio abrupto de sentido o cuando se quiere tener un freno dinámico en el lado de alta velocidad.

APLICACIONES
Los reductores tipo corona-sinfín pueden ser una buena opción para aplicaciones de alto par, baja velocidad, uso esporádico y necesidad de mantener una carga detenida. Consideremos, por ejemplo, que cada 30 minutos vamos a elevar una carga que quedará suspendida durante unos segundos y que lo vamos a hacer mediante un giro de 90° con duración de 15 segundos (1 rpm).  Esta sería una aplicación ideal para un reductor de dos etapas corona-sinfín con relaciones 30:1 y 60:1 por su costo relativamente bajo comparado con otros tipos de engranajes y porque podríamos aprovechar su capacidad para sostener una carga sin necesidad de un freno, además, la operación corta y esporádica implica que las pérdidas de energía serían muy bajas.

Sin embargo, las pérdidas de energía derivadas de la baja eficiencia de este tipo de reductor pueden ser sustanciales en aplicaciones de trabajo continuo con potencias elevadas.

Hay una amplia variedad de opciones para adaptarse a las necesidades de las diferentes aplicaciones, entre ellas:

MATERIALES DE LOS ENGRANES:
Engranajes de plástico. Dentro de sus límites de capacidad de carga los plásticos ofrecen un costo de manufactura reducido, poco peso y un bajo coeficiente de fricción, haciéndolos atractivos para aplicaciones de poca potencia (inferiores a ¼ de hp.).

Engranajes de hierro o acero. Por su alto coeficiente de fricción, es poco común encontrar reductores de velocidad en los que tanto la corona como el sinfín están fabricados de hierro o acero, sin embargo es material sólido, apto para algunas aplicaciones específicas.

Por su bajo coeficiente de fricción y por capacidad para soportar cargas de choque, es común que los reductores de velocidad producidos en serie para aplicaciones industriales se fabriquen con sinfines de acero y coronas de bronce.

CAJA:
Los materiales más comunes para las cajas son el aluminio y el acero. El aluminio es mejor conductor de calor, permitiendo diseños más compactos, pero  es menos resistente a golpes provenientes de la operación de la máquina o del exterior, que pueden romper la caja o deformar los alojamientos de los rodamientos con relativa facilidad. Las cajas de aluminio, entonces, son adecuadas para capacidades relativamente bajas, en máquinas que operan con suavidad y en ambientes en los que no están expuestas a malos tratos. Para las aplicaciones más exigentes es preferible usar cajas de acero.

DISEÑO DE LOS ENGRANES:
 El diseño tradicional, con un tornillo cilíndrico y una corona con ranura en el diámetro exterior para acomodarse a la forma del tornillo, se conoce también como envolvente sencillo porque la ranura de la corona parece envolver al tornillo. Dentro de esta forma general se puede tener el contacto tradicional, con la línea de paso al centro de la rosca del tornillo sinfín o se puede desplazar la línea de paso para obtener la llamada acción recesiva. En la forma tradicional, el contacto entre dientes inicia antes de la perpendicular entre los dos ejes de giro.  En el diseño de acción recesiva, el contacto inicia en la perpendicular entre ambos ejes. Con un diseño adecuado de los dientes, la acción recesiva permite mayor capacidad de carga y mayor eficiencia [1].






En los engranes de doble envolvente o globoidales, en lugar de ser cilíndrico, el tornillo tiene forma de reloj de arena que parece envolver a la corona, permitiendo el contacto simultáneo de un mayor número de dientes. Estos engranes son de fabricación más compleja y costosa pero ofrecen ventajas sustanciales en cuanto a capacidad de transmisión y eficiencia.


La rosca del tornillo sinfín del diseño Cavex® tiene un perfil convexo, que amplía el área de contacto con los dientes de la corona. Este diseño reduce los esfuerzos en las superficies en contacto y permite mayor capacidad que en el diseño cilíndrico tradicional [3].


DISMINUCIÓN DEL JUEGO INTERNO O “BACKLASH”
Para su buen funcionamiento, un conjunto de engranes requiere de una holgura mínima que permite movimiento giratorio, llamado juego interno, del engrane de salida mientras el de entrada está detenido.  Esta libertad de movimiento representa una limitación para los sistemas de control de movimiento, especialmente si el control se realiza desde el eje de entrada. Hay diferentes formas de reducir el juego interno en engranes tipo corona-sinfín, pudiendo llegar hasta su eliminación total. Cada una de estas formas tiene ventajas, desventajas y limitaciones que deben tenerse en cuenta antes de hacer la selección final para una aplicación de alta precisión.

MOTOR-REDUCTORES
Como en cualquier otro tipo de reductor de velocidad, el motor puede tener su propia base con acoplamiento directo o mediante algún otro elemento de transmisión, puede montarse al reductor mediante una brida o puede suministrarse como conjunto ensamblado por el fabricante, llamado “motor-reductor”.

FORMAS DE MONTAJE
La posición ortogonal de los ejes permite una amplia gama de arreglos de montaje, con ambos ejes horizontales, con uno vertical o con diferentes inclinaciones; el sistema de fijación puede ser mediante base, brida o brazo de reacción; y los ejes de salida pueden ser  sólidos o huecos. Todas estas variantes, fácilmente incorporadas a un modelo básico, permiten seleccionar opciones de catálogo que se adecúen a las necesidades de diversas aplicaciones.

CONCLUSIÓN
Los reductores de velocidad tipo corona-sinfín permiten relaciones de reducción sumamente elevadas en espacios relativamente pequeños, su costo puede ser menor a otros tipos de reductores, impiden el movimiento en sentido invertido, pueden adaptarse fácilmente a diferentes requerimientos de montaje y se ofrecen en diferentes materiales, eficiencia, capacidad y precisión. Sus debilidades principales son, la baja eficiencia comparada con otros tipos de engranajes, requerimiento más estricto de lubricantes y una mayor susceptibilidad al desgaste de los engranajes.

Como en cualquier tipo de reductor de velocidad, en el mercado se ofrecen diferentes niveles de calidad asociados al diseño básico de los componentes, a los materiales, a los procesos de fabricación y a los controles sobre estos procesos.

Una buena selección, por lo tanto, busca la mayor adecuación posible entre las características del reductor de velocidad, las necesidades operación de la máquina y la optimización del uso de los recursos financieros disponibles.

REFERENCIAS:

1.- Para mayor explicación sobe acción resesiva ver página B7 del catálogo de Hub City
2.- Dibujos realizados realizados en Blender con cálculos y tutoriales de Otvinta y siguendo consejos de tutoriales de Blender Guru
3.- Cavex Gmbh

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