Éste será el primer artículo de una serie dedicada a los
embragues limitadores de par o limitadores de torque. Este artículo trata sobre
la función básica de un limitador de par, los criterios para decidir entre uno que
desliza y uno que desembraga, el par de calibración y el lugar de la
transmisión en que conviene colocarlos. En artículos futuros profundizaremos
sobre diferentes mecanismos que se ofrecen en el mercado y sobre aplicaciones
especiales.
DEFINICIÓN.
Un limitador de par es un embrague que no puede transmitir
un par superior a un máximo previamente establecido. Podemos pensar en un
limitador de par como un supresor de picos o un fusible mecánico que protege a
los componentes de una máquina contra cargas excesivas.
EN QUÉ CONDICIONES DEBEN USARSE.
Lo primero que se debe preguntar al diseñar un tren de
transmisión es si requiere la protección de un limitador de par o si será
suficiente con la protección eléctrica o electrónica del sistema. La protección
eléctrica o electrónica funciona a base de sensores de temperatura, corriente,
voltaje, velocidad y/o par, que cortan el suministro de energía al motor cuando
detectan que la carga en el motor ha rebasado un límite establecido. Estos
sistemas son efectivos cuando el incremento en la carga es relativamente
pequeño o se da lentamente, pero cuando la máquina sufre un choque, el daño no
viene del par generado por el motor sino de las brutales aceleraciones a
las que se somete a las partes que están en movimiento.
Cuando una máquina se atora abruptamente, el par necesario
para frenar el rotor del motor en forma casi instantánea puede ser varias
veces superior su par máximo de arranque, pero al deslizar o desembragar, un limitador de par permite que, aunque el resto de la máquina se haya
detenido abruptamente, el motor continúe girando sin causarle daño a la
máquina.
La protección que ofrece un limitador de par será más
efectiva entre mayor sea el porcentaje de la energía cinética total de la
máquina que queda en su lado motriz y que, por ende, no queda sujeta a un
frenado instantáneo durante un choque. Si tomamos el momento de inercia de
todos los componentes de la máquina reflejados al limitador de par, habrá mayor
efectividad en la protección entre mayor sea la proporción del momento de
inercia total que se coloque del lado motriz del limitador de par. Esta
proporción depende en gran medida del diseño y tipo de máquina, pero también
depende del punto de la transmisión en que se coloque el limitador de par,
especialmente si la reducción total de velocidad es relativamente alta o si hay
componentes con un momento de inercia importante, como volantes, tambores de
freno, poleas, etc.
TIPOS DE LIMITADORES DE PAR
Aunque hay una variedad bastante amplia de limitadores de
par en el mercado, como primer nivel de análisis podemos separarlos en dos
grandes categorías:
A.- Los que continúan transmitiendo un par limitado mientras
deslizan permitiendo que el lado conducido se detenga o gire a menor velocidad
que el lado motriz; y,
B.- Los que desembragan totalmente.
En la mayoría de los casos la selección entre uno de estos
dos tipos dependerá de consideraciones prácticas o económicas, pero una
selección equivocada podría tener consecuencias catastróficas en algunas
aplicaciones. Consideremos los siguientes ejemplos: un limitador de par que al
desembragar permitiera la caída libre de un elevador; o un limitador de par que
al deslizar siguiera empujando un mecanismo que estuviera dañando el producto
en proceso o a una persona.
EN QUÉ PUNTO DEBE COLOCARSE.
Como henos visto, la protección
que un limitador de par ofrece será más efectiva entre mayor sea el porcentaje
de la energía cinética total de la máquina que queda en su lado motriz. Esto
normalmente sucede si se coloca tan cerca, mecánicamente, como sea posible del
punto donde se da el impacto. Sin embargo, lo más común es que la velocidad de
la máquina sea inferior a la del motor y entre más baja sea la velocidad del
punto en que se coloca el limitador de par, mayor será el par que tendrá que
transmitir durante la operación y, por tanto, también lo serán su tamaño y su
costo.
En una transmisión sencilla no habrá mucho de donde escoger,
si tenemos un motor-reductor acoplado directamente a la máquina, el único lugar
en que lo podríamos colocar sería entre el reductor y la máquina. Pero en una
transmisión más compleja, con motor, poleas, reductor de velocidad y cadenas, como muestra la ilustración, habrá muchos lugares para escoger. La efectividad,
el tamaño y el costo irán aumentando de la posición A a la D, a medida que
incrementa el par que tiene que transmitir. En el análisis final debemos comparar
los momentos de inercia, reflejados a una misma velocidad, de las partes en
movimiento (el motor, los componentes de
la transmisión y los de la máquina) para determinar cuáles de ellos deberán
seguir en movimiento después del impacto. En muchos casos se pueden seguir las
recomendaciones de la literatura técnica del limitador de par que se quiere instalar,
pero en casos inusuales es preferible consultar con el fabricante del limitador de par porque hay otros factores, como la elasticidad y juego interno de los componentes, que influyen en al forma en que un impacto de transfiere de una parte a otra de la máquina y porque varía la sensibilidad de los diferentes mecanismos con que se limita el par a transmitir.
Limitadores de par
Limitadores de par
CRITERIOS PARA LA CALIBRACIÓN
Durante el arranque, el motor tiene que pasar
por el par máximo de su curva característica. Un limitador de par que
desembraga deberá poder soportar el par máximo, de lo contrario la máquina se detendrá
en el arranque. Si se desea tener una protección inferior al par máximo de
arranque, se pueden emplear modelos controlados eléctrica o neumáticamente, que
se ajustan a un par elevado durante el arranque y a un par más bajo en
operación.
Un embrague que transmite un par mientras
desliza puede calibrarse a un par inferior al máximo del motor. El embrague
transmitirá el par al que está calibrado mientras desliza durante el periodo de
aceleración y dejará de deslizar cuando la máquina haya alcanzado su par y
velocidad de operación. El limitador de par deberá tener suficiente capacidad
para absorber y disipar el calor que se genera durante el periodo de deslizamiento.
Para una máquina que arranca desde posición estática, el calor generado será:
La expresión de la derecha nos dice que el calor generado durante el periodo de deslizamiento es igual a la energía cinética que adquieren los elementos giratorios que están en el lado conducido del embrague más la energía que emplea la máquina durante ese periodo.
Y para el caso en que el motor sigue girando mientras la máquina está detenida:
Nl: Velocidad giratoria de operación del limitador de par [rpm]
Jr: Momento de inercia de los elementos giratorios reflejado al limitador de par [kg-m2 o lb-ft2]
Tl: Par que transmite el embrague en deslizamiento [Nm o lb-ft]Jr: Momento de inercia de los elementos giratorios reflejado al limitador de par [kg-m2 o lb-ft2]
Tr: Par requerido por la máquina, en el limitador de par [Nm o lb-ft]
t: tiempo durante el que
desliza [s]
No siempre se cuenta con la información necesaria para determinar
analíticamente el par al que se debe calibrar un limitador de par. En este caso de selecciona un modelo que pueda soportar el par máximo del motor y se ajusta a un par muy bajo, se arranca la máquina y el
embrague seguramente deslizará o desembragará durante el arranque; se detiene
la máquina, se ajusta el embrague a un par un poco más elevado y se repite el
ejercicio hasta que se alcanza un par en que ya no desliza ni desembraga. Por
lo general esta calibración será suficiente para transmitir el par máximo que
se dará en operación y ofrecerá una protección adecuada para la máquina.
SIGUIENTE ARTÍCULO
El próximo artículo tratará sobre limitadores de para a base de fricción.
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